martes, 22 de septiembre de 2009

El peronismo después del peronismo - Julio César Melon Pirro











El peronismo después del peronismo
Resistencia, sindicalismo y política luego del ´55
Julio César Melon Pirro
Editorial Siglo XXI

(Buenos Aires)

Julio César Melon Pirro, magíster en Historia por la Universidad de Mar del Plata y doctor en Historia por la Universidad Nacional de Centro, profesor en ambas universidades, también dirige el grupo de investigación “Movimientos sociales y sistemas políticas en la Argentina moderna” y la Maestría en Historia de la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de Mar del Plata. Es miembro del Comité Editorial del Anuario del IEHS y del Programa Buenos Aires de Historia Política, y se desempeña como árbitro en revistas especializadas. Coordinó la obra Historia Contemporánea. La Argentina y el mundo (1850-2005), y, junto con María Liliana Da Orden, Prensa y Peronismo. Discursos, prácticas, empresas (1943-1958).

“La caída del peronismo en 1955 y su evolución bajo las condiciones impuestas por la “Revolución Libertadora” constituyen una de las claves para la comprensión de la historia argentina contemporánea. Se inauguró entonces un juego político en el que un electorado forzadamente vacante – o la incapacidad del espectro partidario no peronista para asimilarlo – se convirtió en uno de los factores de inestabilidad institucional. Los cismas partidarios se multiplicaron, y los militares, baluartes de la exclusión, tampoco permanecieron inmunes. La cultura política, en fin, se vio sacudida por tensiones que, entonces definidaas tajantemente, colocaron el problema en un escenario nuevo y frágil que perduró, al menos, hasta 1973.
Resulta obligado, pues, interrogarse sobre los cambios operados en el peronismo, un movimiento que comenzó a recorrer un camino de sentido inverso al de su formación. Sabido es que en el curso de estos años los peronistas transitaron, alternativa aunque no excluyentemente, por los senderos de la violencia, el sindicalismo y la política, pero ¿en qué consistieron concretamente estas dimensiones guante la primera etapa de la proscripción? El modo en que ellas se articularon durante el período 1955-1957 ¿habilita el reconocimiento de un perfil del peronismo fuera del poder, resultado a la vez de sus propias peculiaridades históricas y del proceso de “desperonización”? Y, aun aceptada esta posiblidad, ¿cómo tornar visible la historia de los peronistas en un tiempo empeñado en negarles su posibilidad de existencia política, en neutralizarlos mediante maniobras más o menos embozadas y hasta en esconderlos tras distintos eufemismos?
Todo conduce al historiador a afrontar, con los recursos de su arte, el testimonio de quienes recuerdan (en particular los peronistas) y, con las ventajas y problemas de una relativa omnisciencia, lo que recoge en las fuentes escritas, esencialmente antiperonistas y forjadoras de diversos grados de un diagnóstico negativo en cuanto a la posibilidad de una “supervivencia” del peronismo. Compelido a describir y narrar lo acontecido, tenderá a esquivar aquello que lo simplificaba en la forma de una reflexión sobre la “naturaleza” de un movimiento que súbitamente y por vez primera pasó a ocupar el llano de la proscripción y a enfrentarse con la hostilidad del estado. Sabrá, de todos modos, que está contribuyendo a develar una realidad – la del peronismo de la proscripción – por tácita oposición a otra – la del peronismo gobernante-, sobre la que mucho se sigue escribiendo.

Como siempre, sin embargo, partirá de lo que se sabe para dirigirse a lo que se quiere saber. ..”


Este libro se propone tornar visible la presencia de los peronistas en un período en que se empeñó en negarlos, neutralizarlos o esconderlos tras distintos eufemismos. Y lo hace indagando aspectos muy poco estudiados hasta ahora y tomando distancia de ciertas imágenes idealizadas, como la de la resistencia misma o la de un Perón que decide todo desde el exilio.
A partir de una lectura crítica de documentos y testimonios, Melon Pirro explora el peronismo en la primera etapa de su proscripción como un todo complejo y diferenciado. Estas páginas remiten, también, al fuego cruzado de interpelaciones que se fortaleció en el proceso inaugurado en 1955, que atravesaría la década de los setenta y que aún sobrevuela la historia de un movimiento casi imposible de “normalizar”.

© Marcela Suárez


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