viernes, 28 de mayo de 2010

Fahrenheit 451 - Ray Bradbury



Fahrenheit 451
Ray Bradbury
Adaptación autorizada Tim Hamilton
Con prólogo de Ray Bradbury
Ediciones de la Flor

(Buenos Aires)

El escritor norteamericano Ray Bradbury, autor de la novela Fahrenheit 451 cuenta en el prólogo de este libro editado por Ediciones de la Flor que cada personaje de Fahrenheit 451 tiene su momento de verdad:

...Yo soy el protagonista, Montag, y una buena parte de mí es también Clarisse McClellan. Un costado mío más oscuro es el jefe de bomberos, Beatty, y mis capacidades filosóficas están encarnadas en el filósofo Faber…”.

También cuenta Bradbury cuál fue el origen de un cuento titulado El peatón.
“Una noche de 1950 salí a cenar con un amigo. Horas más tarde, caminábamos por el Boulevard Wilshire, cuando se detuvo un auto de la policía, y un oficial se bajó y nos preguntó qué estábamos haciendo.
“Estamos poniendo un pie delante del otro”, respondí, no muy servicialmente.
El policía continuó interrogándonos acerca de por qué estábamos caminando, como si por dar un paseo nocturno estuviéramos peligrosamente a punto de romper la ley. Irritado, regresé a casa y escribí un cuento titulado El peatón.
Varias semanas después, llevé a mi peatón a dar un paseo literario, en el que se encontró con una joven llamada Clarisse McClellan. Siete días después, había terminado el primer borrador de El bombero, que poco más tarde se convertiría en la novela Fahrenheit 451.
Algunos años después, al mirar hacia atrás, pensé que El peatón era la verdadera fuente de Fahrenheit 451, pero mi recuerdo era incorrecto. Ahora me doy cuenta de que en mi inconsciente estaban funcionando otras cuestiones. Es recién ahora, unos cincuenta años después de que el policía de Los Angeles desafiara mi derecho a ser peatón, que percibo las singulares ideas que dieron lugar a unos cuentos breves, y que en ese momento no había advertido.
Escribí un cuento acerca del exilio a Marte de los mayores autores de literatura fantástica de la historia, mientras en la Tierra se quemaban sus libros. Se convirtió en el relato Los desterrados.
Escribí otro cuento, Usher II, en el que mi héroe se queja de que a él, escritor de literatura fantástica, lo rechazan los intelectuales que están en la Tierra y que se burlan de los grotescos que surgen de los cuentos de Edgar Allan Poe y otros autores similares.
Y años antes de eso, publiqué otra novela, Columna de fuego, en la que un muerto sale de una tumba para reencarnar las extrañas vidas de Drácula y el monstruo de Frankestein.
Yo había olvidado todos estos relatos cuando escribí Fahrenheit 451. Pero todavía estaban allí, en alguna parte, filtrando en mi inconsciente.
Lo que tienen ante sus ojos ahora es un remozamiento de un libro que alguna vez fue una novela breve que fue alguna vez un cuento corto que fue en su momento una vuelta manzana, un resurgir de la tumba, y una caída final de la casa Usher…”.
Esta apasionante novela que es Fahrenheit 451 adaptada por Tim Hamilton y editada como novela gráfica por De la Flor narra la historia de un bombero, Montag, ocupado en quemar libros – ya que es delito tenerlos- . La sociedad en que vive Montag es similar a la de Un mundo feliz de Aldous Huxley: en las casas se transmiten imágenes  como en una gigantesca televisión, nadie lee, nadie recuerda las lecturas, todos quieren vivir felices y no pensar. Sin embargo un día Montag se encuentra con Clarisse McClellan, una chica de diecisiete años que sí parece pensar y habla de cosas distintas a Montag. El contacto con Clarisse – se encuentra con Montag en la calle y conversan – transforma a Montag. A partir de allí nace el conflicto del bombero, quien busca al filósofo Faber para que le enseñe a leer y a pensar. Montag y Faber elaboran un plan pero Montag es descubierto y  perseguido por su jefe, Beatty, y la persecución se extiende por toda la ciudad y logra escapar. Montag se encuentra luego a salvo y otros personajes, en apariencia vagabundos, lo reciben. Estos hombres han memorizado cada uno un libro para que, llegado el momento, el saber de ese libro pueda ser transmitido a otros: La República, de Platón, Los viajes de Gulliver de Jonathan Swift, otros autores como Schopenhauer, Albert Einstein, Albert Schweitzer , Aristófanes, Mahatma Gandhi, Gautama Buda y Confucio, y otros han sido memorizados antes de quemar los libros – que ellos mismos han destruido por miedo a que los descubran -.

Fahrenheit 451 es una poderosa metáfora sobre la anulación del pensar por sí mismo implícita en el pensamiento único.

Jorge Luis Borges en su libro Introducción a la literatura norteamericana,
destaca a Ray Bradbury (1920, Walkegan, Illinois) como un renombrado autor de science-fiction y cuenta que a los doce años le regalaron una máquina de escribir. En 1935, mientras estaba en el colegio, siguió un curso sobre la técnica del relato. Desde entonces se habituó a escribir cada día mil o dos mil palabras…”.
También dijo Borges acerca de las obras de Bradbury: “…Los porvenires que anticipa nada tienen de utópicos; son más bien advertencias de peligros que la humanidad puede y debe eludir…”.
Los libros de Bradbury han sido traducidos a casi todos los idiomas.


bibliografía:


Jorge Luis Borges, Introducción a la literatura norteamericana, Editorial Emecé

(c) Archivos del Sur

miércoles, 26 de mayo de 2010

Gilles Deleuze y Félix Guattari - Biografía cruzada - Francois Dosse



Gilles Deleuze y Félix Guattari
Biografía cruzada
Francois Dosse
Fondo de Cultura Económica

(Buenos Aires)

El historiador y profesor Francois Dosse (París, 1950) escribió esta “biografía cruzada” de Gilles Deleuze y Félix Guattari –autores del célebre libro “El anti-Edipo” – que se puede citar como uno de los orígenes de la postmodernidad.
Dosse dice en el prólogo: “…En 1968, Gilles Deleuze y Félix Guattari viven en dos galaxias diferentes. Nada predestina el encuentro de estos dos mundos. Por un lado, un filósofo reconocido, que ya ha publicado una buena parte de su obra, y por el otro, un militante que se encuentra en el campo del psicoanálisis y de las ciencias sociales, administrador de una clínica psiquiátrica y autor de algunos artículos. Si podemos estar de acuerdo –sin caer en el fanatismo histórico- con el periodista Robert Maggiore, que califica este encuentro de “destinal”, ¿cómo logran entrar en contacto estas dos galaxias? Como veremos, la explosión de Mayo de 1968 fue un momento tan intenso que permitió los encuentros más improbables. Pero de manera más prosaica, hubo en primer lugar, al comienzo de este encuentro, un intermediario, un personaje mercurial, subterráneo y mayor: el doctor Jean – Pierre Muyard, médico en La Borde; da cuenta de esto la dedicatoria personal que le escribe Félix Guattari en la primera obra común, El anti-Edipo: “A Jean Pierre, el verdadero culpable, el inductor, el iniciador de esta empresa perniciosa”.
Jean-Pierre Muyard estudia medicina en Lyon a fines de los años 1950. Militante en el ala izquierda de la Unión Nacional de Estudiantes de Francia
(UNEF) que se opone activamente a la guerra de Argelia, llega a ser presidente de la sede de Lyon, en 1960. Conoce a Jean-Claude Polack, por entonces presidente de la Asociación General de Estudiantes de Medicina de París. En paralelo a su especialización en psiquiatría, Muyard toma cursos de sociología en la Facultad de Letras. Entre los cursos a los que asiste, el del filósofo Henri Maldiney despierta en él una gran pasión. En 1965, Muyard es Vicepresidente de la Mutual Nacional de Estudiantes de Francia (MNEF) y participa activamente en la creación de los Burós Universitarios de Ayuda Psicológica (BAPU). Se encuentra con Guattari por primera vez en un seminario de la oposición de izquierda, que tiene lugar en 1964 en Poissay, al que es invitado por Polack…”.
Muyard queda cautivado por la energía de Guattari, “…recuerdo la impresión, yo diría fisiológica, que me dio Guattari, enseguida, una especie de estado vibratorio cautivante, como un proceso de conexión …” afirmó Muyard.

“…Cuando estudiaba en Lyon, Muyard había escuchado hablar de Deleuze, a sus entusiastas compañeros de la Facultad de Letras. Tiene algunas amistades en Lyon y viaja a esta ciudad de vez en cuando. En 1967 lo seduce la presentación que Deleuze publica sobre Sacher-Masoch. Los dos hombres se hacen amigos y Deleuze, deseoso de conocer mejor el mundo de los psicóticos, empieza a dialogar de manera frecuente con Muyard: “Me dice yo hablo de la psicosis, de la locura, pero sin ningún conocimiento de adentro. Al mismo tiempo tenía fobia a los locos. No habría podido permanecer ni siquiera una hora en La Borde.
En 1968 Muyard se harta del activismo desenfrenado que Guattari despliega en La Borde, donde deshace sin cesar los grupos constituidos para formar otros nuevos: “Dependía de eso que hoy se les da a los niños hiperactivos, un medicamento que se llama Retalina. Había que encontrar una manera de calmarlo. Y decía que quería escribir, pero no escribía nunca. Muyard concibe una estratagema: decide poner en contacto a Deleuze y Guattari. Así, en junio, conduce en su coche a Félix Guattari y a Francois Fourquet hasta Saint-Léonard-de-Noblat, en el Lemosín. La seducción es mutua e inmediata, Guattari es inagotable sobre los temas que interesan a Deleuze, la locura, La Borde y Lacan – acaba de preparar una ponencia inicialmente destinada a la Escuela freudiana de París sobre “Máquina y estructura”-, En su demostración retoma conceptos de Deleuze de Diferencia y repetición y Lógica del sentido.
Este texto es importante. Hasta aquí, Guattari había mantenido su postura de discípulo de Lacan y empezaba a presentarse como un interlocutor, deseando ocupar incluso, frente al maestro, la posición de compañía dilecta. La ambigüedad de la actitud de Lacan hacia él, y su decisión de privilegiar el clan de los althusserianos-maoístas de la calle Ulm, como Miller y Milner, deja a Guattari en la sombra: “Cuando en 1969 entré en contacto con Deleuze, aproveché la oportunidad, de verdad. Profundicé el cuestionamiento del lacanismo en dos puntos: la triangulación edípica y el carácter reduccionista de su tesis del significante. Poco a poco, todo lo demás se fue pulverizando como un diente cairado, como un muro de salitre.”.
Deleuze, por su parte, se encuentra en un momento crucial con respecto a su obra. Después de dedicarse a la historia de la filosofía, con Hume, Kant, Spinoza y Nietzche, acaba de publicar, en 1969, dos libros más personales: su tesis Diferencia y repetición y Lógica del sentido.
Pero la filosofía es vivamente cuestionada en ese entonces por el estructuralismo y su ala de avanzada, el lacanismo. El “psicoanalismo” ambiente y el entusiasmo general por Lacan suenan como un desafío para el filósofo, y el encuentro con Guattari le ofrecerá una magnífica ocasión para responder a esto…”.

El efecto de El Antiedipo en Lacan

Acerca del efecto que causó la publicación de El Antiedipo en Lacan, dice el autor:

“Lacan está muy contrariado con la publicación de este libro, pues otra vez fracasa en su tentativa de contar con el aval de un gran filósofo, y da entonces la consigna a los miembros de la Escuela Freudiana de permanecer en silencio, de no comentar ni participar en ningún debate. La censura es la regla, y esto les choca a algunos, como a la joven psicoanalista Catherine Millet, una filósofa de formación que acaba de entrar en la Escuela Freudiana. En aquella época está en análisis con Lacan: “Lacan estaba furioso y había dado la consigna de que no haya debates organizados en su escuela sobre este libro. Él mismo se había mantenido en silencio, y en su Seminario no había pronunciado una palabra. Un tiempo después había aludido al libro en un escrito, pero trataba a Deleuze y a Guattari, de águila Schreberiana de dos cabezas. Otra manera de repudiar el libro: reduciéndolo a un delirio, como la paranoia que padecía Schreber.
Según Catherine Millet, Lacan tomó El anti-Edipo como “un ataque personal tanto más hiriente cuanto que él le había expresado a Deleuze que estimaba su trabajo”. Esta máquina de guerra contra el psicoanálisis, en efecto, apunta en primer lugar hacia él y sus numerosos discípulos. Luego de El anti-Edipo, Lacan no cambia radicalmente la orientación de su trabajo, pero, según Catherine Millet, después de 1972 parece haber relativizado el Edipo…”.

Michel Foucault, aliado  de El anti-Edipo

“…Pero la obra no tiene sólo detractores: encuentra en Foucault un aliado importante. El anti-Edipo tiene para él un estatuto completamente singular, el de un puro acontecimiento que excede el objeto libro, con un fulgor que debe apreciarse por su facultad de afectar: “El anti-Edipo, que prácticamente no se refiere a casi nada más que a su propia y prodigiosa invención teórica, libro, o antes bien, cosa, acontecimiento, que logró enronquecer hasta en la práctica más cotidiana aquel murmullo no obstante interrumpido durante mucho tiempo, que ha ido del diván al sillón”. Con entusiasmo, Foucault redacta el prefacio de la edición estadounidense de la obra, publicada en 1977. Considerada que se trata de un gran libro y encuentra en él el despliegue de un arte de vivir en tres registros: ars erótica, ars teorética, ars política. De este libro resulta un verdadero acontecimiento del pensamiento: “Yo diría que El anti-Edipo (y que sus autores sepan perdonarme) es un libro de ética, el primer libro de ética que se ha escrito en Francia después de mucho tiempo”. Foucault distingue tres tipo de adversarios para el libro: los profesionales de la revolución, que profesan el ascetismo para hacer triunfar la verdad; los técnicos del deseo, que son los psicoanalistas y los semiólogos que buscan los síntomas bajo los signos, y por último, el verdadero enemigo, el fascismo, y no sólo aquello que los historiadores entienden con esta palabra, un tipo de régimen político, sino el fascismo presente en cada uno de nosotros. El mérito esencial de esta obra es ofrecer a sus lectores una introducción a la vida no fascista, cuyos principios fundamentales señala Michel Foucault…”. 

François Dosse (París, Francia, 1950).

Es historiador, especialista en historia intelectual, y profesor en el Institut Universitaire de Formation des Maîtres de Créteil. Es miembro del Centre d’Histoire Culturelle des Sociétés Contemporaines de la Université de Versailles Saint-Quentin-en-Yvelines, investigador en el Institut d’Histoire du Temps Présent del Centre National de la Recherche Scientifique y conferencista del Institut d’Études Politiques de París. Es uno de los fundadores de la revista Espaces-Temps, colaborador de O Olho da História. Revista de História Contemporânea, miembro del consejo asesor de L’Espill, de la Universidad de Valencia, España, y miembro del consejo científico de Historia y grafía, de la Universidad Iberoamericana, México.
Entre sus libros se cuentan: 
L’instant éclaté (entrevistas con Pierre Chaunu, 1994),L’Empire du sens. L’humanisation des sciences humaines (1995), Paul Ricoeur. Les sens d’une vie (1997) y L’histoire ou le temps réfléchi (1999), además de varias obras escritas en colaboración. Han sido traducidos al español La historia en migajas. De "Annales" a la "Nueva Historia" (1989), La historia. Conceptos y escrituras (2003),Michel de Certeau. El caminante herido (2003), Historia del estructuralismo (2004), La marcha de las ideas. Historia de los intelectuales, historia intelectual (2007), La apuesta biográfica. Escribir una vida (2007) y Paul Ricoeur y Michel de Certeau. La historia entre el decir y el hacer (2009).
(c) Archivos del sur

lunes, 24 de mayo de 2010

Principiantes - Raymond Carver


Principiantes
Raymond Carver
Editorial Anagrama


(Buenos Aires)

La editorial Anagrama publicó “Principiantes” un libro del escritor norteamericano Raymond Carver. Es el libro más famoso de Carver , la versión original de De qué hablamos cuando hablamos de amor – antes de pasar por la edición de Gordon Lish, editor y mentor del escritor norteamericano previa a su publicación en 1981.
El texto que llegaría a la luz: De qué hablamos cuando hablamos de amor es un libro de relatos que ejerció una enorme influencia en la literatura moderna. La estética minimalista de Raymond Carver fue imitada por cientos de escritores que recién iniciaban sus primeros pasos.
William L. Stull y Maureen P. Carroll – de la Universidad de Hartford y editores del libro – dicen en el prólogo:
“…La fuente de esta edición –su texto base – es el original que Carver entregó a Gordon Lish – entonces su editor en Knopf – en la primavera de 1980. Este original, que Lish cercenó en más de un cincuenta por ciento en dos sesiones de corrección exhaustiva, se conserva en la Lilly Library de la Universidad de Indiana. Las historias originales de Carver se han recuperado transcribiendo las palabras mecanografiadas que están debajo de las modificaciones y tachaduras de Lish.
Para facilitar la comparación, y dado que Carver no incluyó en su obra ningún índice, la secuencia de los relatos de Principiantes sigue una secuencia paralela a la de De qué hablamos cuando hablamos de amor. En ambos casos, la penúltima historia – si bien de forma muy distinta – da el título al libro. En el original de Carver, ese relato se titula Principiantes (“Porque me da la impresión de que, en el amor, no somos más que unos completos principiantes”)…”.
“…Raymond Carver dedicó De qué hablamos cuando hablamos de amor a Tess Gallagher en 1981, con la promesa de que algún día volvería a publicar estos relatos en su extensión original. Con su muerte prematura – en 1988, a la edad de cincuenta años -, se vieron truncados todos sus intentos encaminados a cumplir esta promesa. Desde entonces, hemos perseguido la restauración de Principiantes, con el apoyo inquebrantable de la señora Gallagher. Es a ella a quien dedicamos el resultado de nuestros esfuerzos”.
En estos relatos de Carver aparecen personajes cuyas vidas están atravesadas por su adicción al alcohol, como en el caso de Belvedere – una pareja encargada de un hotel de pasajeros que se ha hundido y reconoce el fin de su relación -, también en ¿Dónde está todo el mundo? – el narrador personaje es un hombre cuya vida y familia ya están destrozados por el alcohol y busca refugio en la casa de su madre.
En el relato ¿Por qué no bailais? una pareja de jóvenes entra al jardín de una casa que tiene muebles y objetos para vender – en realidad son los restos de la vida de su propietario – y mientras él bebe ella baila con el dueño de la casa.
Visor es el relato de una situación originada por un fotógrafo sin manos – sólo tiene ganchos metálicos en lugar de ellas – que toma fotografías de casas y luego las ofrece a sus habitantes.
Son situaciones reales, personajes reales,  expresados  con rigor  narrativo para que el lector aporte lo demás.
Dice el crítico norteamericano Harold Bloom: “No soy un incondicional de Raymond Carver, aunque coincido con críticos tan destacados como Frank Kermode e Irving Home en afirmar que Carver fue un maestro dentro de los límites que se impuso. La influencia de Hemingway en los primeros cuentos de Carver era tan abrumadora que más tarde, y con mucha prudencia, el escritor intentó evitar a Hemingway mediante una ascesis que superó ampliamente el estilo elíptico del autor de The First Forty-Nine Stories…”.
Principiantes es un gran libro de relatos, vale la pena volver a leer en él a este gran autor norteamericano llamado Raymond Carver.

Bibliografía

Harold Bloom, El futuro de la imaginación, Editorial Anagrama (2002)

© Araceli Otamendi – Archivos del Sur


jueves, 20 de mayo de 2010

La línea - Charlie López



La línea
Charlie López
Editorial Claridad

(Buenos Aires)

La línea es la historia de un hombre, profesor universitario que a los 50 años se enamora de una alumna  de la edad de su hija y vive una aventura sentimental con ella. El profesor, casado durante más de treinta años, con dos hijos y una sólida situación económica ve, que,  como los acontecimientos que el país está viviendo – la historia transcurre durante la caída del gobierno de Fernando de la Rúa – también su tranquila y estructurada vida se puede ir a pique.
El profesor vive con Sol, su nueva amante – ya que ha tenido otras – un romance y  una crisis existencial, se plantea su vida hacia atrás – sus logros laborales y económicos y sus renunciamientos  – y hacia adelante: su felicidad futura con una nueva mujer, Sol, a costa de la destrucción de su familia y la estima de los hijos que ya son grandes. 
La mujer del profesor, Susana, no está ajena a la situación que vive el marido, ya que éste, se encarga de ponerla al tanto de su enamoramiento y dilema, con pelos y señales.
Susana, al principio aplomada y comprensiva como una madre – tal como desea el profesor - encubre los celos y la frustración hasta que estallan.  
El deseo de una Felicidad más de otro mundo que de éste embarca al profesor a continuar con su aventura hasta que además de la crisis de su matrimonio y también una crisis laboral – desatada por una ex amante despechada -  lo hacen retroceder en su proyecto.
La antítesis del profesor, protagonista de esta novela es Jorge, un amigo, jugador y mujeriego, un filósofo de café, que no está dispuesto a los sacrificios que hizo su amigo para alcanzar logros materiales.
La línea es una buena novela que enfrenta al protagonista con sus fantasmas y mandatos ejercidos por la sociedad y él mismo  e invita a los lectores a reflexionar sobre el tema. 

Charlie López nació en Buenos Aires. Se graduó en Ciencias Económicas (Universidad de Buenos Aires). Estudió Lenguas en Inglaterra, donde realizó una maestría en el Centro de Estudios del Lenguaje Aplicado en la Universidad de Reading.
Es autor de Detrás de las palabras (Editorial Sudamericana), En una Palabra (Editorial Aguilar). 
En la actualidad conduce YeS, programa de televisión orientado a estudiantes y profesores de inglés. Es columnista del Buenos Aires Herald en el área de lengua y educación y dicta la cátedra de Análisis del Discurso en la Maestría de Traducción e Interpretación en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires. 

sábado, 15 de mayo de 2010

La conspiración de las lectoras - José A. Marina - María T. R. de Castro


La conspiración de las lectoras
José Antonio Marina
María Teresa Rodríguez de Castro
Editorial Anagrama

(Buenos Aires)

Este libro narra un caso del que se ocupa la agencia de detectives “Mermelada & White” - agencia de detectives filosóficos y culturales fundada por José Antonio Marina - sugerido por Carmen Martin Gaite durante una conversación con José Antonio Marina, uno de los autores. Desde 1926 hasta el comienzo de la Guerra Civil Española hubo en Madrid una asociación de mujeres, el Lyceum Club Femenino, que, como escribió una de ellas, María Teresa León, “conspiraba para adelantar el reloj de España”. Posiblemente fue la más brillante generación de mujeres de la historia de España:María de Maetzu, Victoria Kent, Clara Campoamor, Hildegart, María Lejárraga, Carmen Baroja, Zenobia Camprubí, Concha Méndez, Maruja Mallo, Ernestina de Champourcín y muchas otras. Pensaron que las fracturas provocadas por las ideologías políticas y religiosas podían superarse mediante la educación. La historia de su fracaso es conmovedora e instructiva.
Se trata, de un ejercicio de justicia histórica, porque estas mujeres han sido olvidadas antes de ser conocidas. Los autores han querido reparar la doble injusticia que sufrieron en vida y que sufren en la memoria. Presentan una narración dramática, viva, intrigante, de un período histórico trascendental y convulso, del que emerge una pregunta: ¿y si hubiera triunfado su utopía educativa?

Fragmentos

“…La democracia es un sistema para institucionalizar la inteligencia social, el mejor que se nos ha ocurrido hasta ahora, pero cuya eficacia depende de las virtudes cívicas de los participantes y del modo en que las ejerzan. Una ciudadanía dividida por el odio – da igual el que sea: de clase, raza, religión, cultura -, incapaz de encontrar un lenguaje común con el que hablar sobre las diferencias o una ciudadanía desidiosa o dogmática que se niega a analizar críticamente los sucesos, puede deteriorar tanto un sistema democrático que acabe por aniquilarlo…”.

“…La inteligencia social – al igual que la inteligencia individual – triunfa o fracasa. Vivimos por ello en permanente situación de riesgo. Descubrir los mecanismos de esos fracasos y la manera de evitarlos me parece la más urgente tarea del pensamiento político, filosófico y ético. La única que se puede hacer después de Auschwitz, Camboya, Vietnam, Ruanda, la ex Yugoslavia, y otras monstruosidades históricas. O de la guerra civil española y sus secuelas, sin ir más lejos. Ya no estoy hablando de ciencia. Estoy hablando de supervivencia, porque cada vez que la inteligencia social fracasa, aparece el horror. De repente, una sociedad puede sufrir un colapso ético, y sus sistemas de convivencia se desploman. La historia nos proporciona frecuentes y terribles ejemplos. Éste es el asunto que estudio con creciente inquietud, y con la megalómana pretensión de encontrar un antídoto…”.

“…Tenemos que aprender de la historia. Hay muchos casos de progreso ético, desde la abolición de la esclavitud, al establecimiento de sistemas democráticos, que son el nervio de nuestra esperanza. El libro de primeros auxilios donde deberíamos buscar la salvación. Entre ellos destaca por su claridad el reconocimiento de la igualdad jurídica, política, social y económica de la mujer. Ha sido una revolución cultural que se ha impuesto pacíficamente, y eso la hace especialmente interesante a mi propósito…”.

José Antonio Marina ha recibido el Premio Nacional de Ensayo, y el Premio Anagrama entre muchos otros galardones.

(c) Archivos del Sur

miércoles, 12 de mayo de 2010

Las claves de Millenium - Irene Lind



Las claves de Millenium
El enigma Larsson
Irene Lind
Editorial Robinbook

(Buenos Aires)

La periodista Irene Lind ha elaborado una especie de guía para lectores de las novelas del autor sueco Stieg Larsson.
Los libros de Larsson integran la trilogía Millenium.  La autora intenta descifrar quién es realmente Stieg Larsson, cuáles son los paralelismos entre Larsson y Blomkvist, entre la revista Expo y Millenium, el retrato de Estocolmo y la sociedad sueca.

“…Stieg Larsson es el autor de tres novelas (Los hombres que no amaban a las mujeres, La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina y La reina en el palacio de las corrientes de aire) que se han publicado en una cuarentena de países, culturas, edades y condiciones. Lectores que, de forma natural, sienten curiosidad pro la persona y la mente capaz de entrometerse en sus vidas durante unas cuantas horas para hacerles desconectar de sus quehaceres cotidianos y hacerles soñar, sufrir y desear. Al fin y al cabo, ése es el poder de una buena historia, ¿y quién sino el autor ha sido capaz de lograr esa magia? Cuando las tres novelas se agotan y los personajes quedan atrapados en el papel, en alguna estantería, los lectores, como niños que revuelven el fondo de una bolsa de chucherías vacía, vuelven la vista hacia el autor. No hay más. Se acabó. Sin embargo, al principio, la pena y la decepción, no hacen que disminuya su anhelo. Pero esta es otra historia, de la que seguro saca provecho la industria editorial y del entretenimiento…”.

La periodista Irene Lind, autora del libro, colabora habitualmente en diversas revistas literarias internacionales. Es una de las seguidoras más inquebrantables de la obra de Larsson. Ha conseguido, con este libro, atrapar de nuevo al lector de Larsson haciendo que retome el placer y la emoción que le produjo la lectura de la obra del escritor sueco.

Los temas de Larsson

“Dicen que Stieg Larsson de joven era un trotskista convencido, y no es difícil imaginárselo hablando de la revolución permanente del proletariado en contra del imperialismo capitalista. Pero también dicen que, con los años, fue disminuyendo su fervor político hasta llegar a la apostasía. Sin embargo, en su enorme vocación periodística, seguía reflejándose su voluntad de lucha contra las desigualdades, en especial a las que afectaban a los individuos más desprotegidos y cuyos responsables quedaban impunes. Según las palabras de su amigo Kurdo Baksi, en una entrevista televisiva concedida en España, Larsson opinaba que los problemas del mundo tenían su origen en la discriminación por clase, sexo o etnia. Y éste el germen de los temas que desarrolló como periodista y escritor, tanto de ensayo como de novela…”.

Los personajes de Larsson

“…Parte del éxito del novelista radica en sus personajes, sobre todo en los protagonistas y, especialmente, en Lisbeth Salander. De hecho, vistas desde una perspectiva panorámica, podría decirse que las dos últimas novelas no hacen sino perfilar el personaje de esta sorprendente joven, cerrando casi por completo los temas pendientes de su biografía. Es cierto que el autor podría llevarla más allá, pues está claro que había preparado algunos flecos para siguientes entregas, como el de su hermana Camila. ¿Pero qué más nos podría contar sobre su vida que fuera igual de espectacular? Parece que ya lo ha explicado todo con pelos y detalles, nombres y apellidos, fechas y lugares…”.

 (c) Archivos del Sur

lunes, 10 de mayo de 2010

Espejos y enigmas - Cuentos esenciales - Martha Minteguía



Espejos y enigmas
Cuentos esenciales
Martha Minteguía
Editorial Martin

(Buenos Aires)

La literatura argentina tiene una tradición cuentística que fue abordada por varios escritores como Jorge Luis Borges, Julio Cortázar, Roberto Arlt, Silvina Ocampo, Rodolfo Walsh,  entre muchos grandes autores. Martha Minteguía ha elegido el sendero del cuento para contar vivencias, pensamientos, fantasías, historias.
Los cuentos se han clasificado en temas como De terror, policiales, ciencia ficción, metafísicos, Realismo dramático y cómico, Fantástico, realismo mágico, Míticos alegóricos, Cuentos infantiles y Sobre el proceso de la escritura.
En algunos de los cuentos hay influencias borgeanas. En otros aparecen los mitos griegos.
Algunas situaciones abordadas por Martha Minteguía podrían describirse como reales. Otras responden a la fantasía de la autora.
Y entre los cuentos reunidos “sobre el proceso de la escritura” se descubre el goce de la escritura en una complicidad entre autor, personaje y lector.
En la lectura de estos cuentos aparece una autora que no teme adentrarse en ningún tema. Ha elegido este singular camino para expresarse y narrar y lo ha logrado muy bien.
Espejos y enigmas - Cuentos esenciales es un libro promisorio.
Se puede leer un cuento del libro en:


http://archivosdelsurnarrativa.blogspot.com/2010/04/martha-minteguia.html

Sobre la autora:

Martha Minteguía nació en Buenos Aires. Actualmente vive en la ciudad de Mar del Plata (Provincia de Buenos Aires). Es maestra, profesora y publicista. Ganó varios premios en provincias argentinas y también en Mar del Plata, entre ellos uno de la UNESCO. También participó en cuatro antologías. Ha publicado además libros de poesía. En Archivos del Sur publicó “Crónica de un viaje esperado a Oriente” y el cuento "Prisionero de un cristal" en el blog de narrativa.