lunes, 20 de enero de 2014

Ensayos completos - Paul Auster



Ensayos completos
Paul Auster
Biblioteca Paul Auster
Traducción de Damián Alou, Javier Calzada, Mª Eugenia Ciocchini Suárez, Benito Gómez Ibañez, Maribel de Juan, Justo Navarro y Daniel Rodríguez Gascón
Editorial  Booket
2013

(Buenos Aires)

Ensayos completos reúne por primera vez todos los textos ensayísticos de Paul Auster, gran parte de ellos hasta ahora inéditos en castellano, como el prefacio inicial a la obra del polifacético Joe Brainard  o sus reflexiones sobre el 11-S, escritas pocas horas después de los atentados.
Es una compilación de historias verdaderas y personales, reflexiones sobre acontecimientos históricos, observaciones sobre obras pictóricas y literarias. Así encontramos el texto de El cuaderno rojo, donde relata la génesis del libro Ciudad de Cristal. Un número equivocado inspiró mi primera novela, dice Auster. En un departamento donde vivía en Nueva York recibió una llamada que le pareció extraña, cuando se repitió le dio pie después para escribir aquel libro. El autor quería ser fiel a su primer impulso y quería implicarse en el desarrollo de la historia. Ese número equivocado se transformó en el suceso crucial del libro. Sucesos que parecen muy simples lo inspiraron para escribir, relata.
También aparece en estos ensayos el relato de la experiencia que tuvo a los 14 años cuando en un campamento de verano al que había asistido, durante una tormenta  un compañero que atravesaba un alambrado junto a él fue alcanzado por un rayo y murió. Este sería el relato más impactante de El cuaderno rojo, según dice Auster en una entrevista incluida también en el libro:
"...ese incidente cambió mi vida, no hay duda...". Acerca de este acontecimiento pude preguntarle al escritor norteamericano en una conferencia de prensa  que ofreció en el año 2002 cuando visitó Buenos Aires. En esa oportunidad, ante mi pregunta acerca de a qué edad tuvo conciencia  de que la vida está hecha de contingencias, de accidentes su respuesta fue: “...Si una experiencia como ésta no te enseña algo..." contestó. (1)
También la muerte del padre, en Retrato de un hombre invisible el autor manifiesta su perplejidad ante una muerte repentina, muerte sin previo aviso. Y también el silencio que le significó esa ausencia definitiva. Se publica además en el libro sus Apuntes sobre Kafka, en el cincuentenario de su muerte: "...Desecha lo mejor para aspirar a aquello que se ha negado a sí mismo, porque entrar en la tierra prometida es renunciar a acercarse a ella. Por lo tanto, se aleja de las cosas, guarda una distancia prudencial, la distancia de la vida, y se acerca más a su destino cuanto más se aleja de él...".
En Ensayos críticos se incluyen El arte del hambre y Babel en Nueva York, entre varios más. Se publican además, dos entrevistas, una con Larry McCaffery y Sinda Gregory y otra publicada en The Paris Review.
Auster transforma todas sus experiencias en literatura, los relatos están contados en primera persona. En esa búsqueda de la verdad de una vida, como lo hace en La invención de la soledad, Auster anticipa a modo de acápite una frase de Heráclito: "Si buscas la verdad, prepárate para lo inesperado, pues es difícil de encontrar y sorprendente cuando la encuentras".

Paul Auster escribe con intensidad, y como también es poeta, la poesía no se escapa de sus textos.

miércoles, 15 de enero de 2014

A orillas del río Mapocho - Amante Eledin Parraguez



A orillas del río Mapocho
Amante Eledin Parraguez
Libro de Poesía
82 páginas
Tamaño 13,5 X 21 cms.
Portada termolaminada a color
Editorial Amanuense, Chile, 2013

(Santiago de Chile) Reinaldo Edmundo Marchant

A orillas del río Mapocho: libro de poesía de Amante Eledin Parraguez, publicado en noviembre de 2013, con el apoyo del Fondo de Fomento del Libro Y la Lectura.
Reúne una cincuentena de poemas, cuya hebra central es el río Mapocho, transformado su imagen en la metáfora central y universal del poemario. Los poemas están inspirados en tiempos en que el poeta vivió parte de su infancia en las riberas del Mapocho y donde creció junto a sus amigos y a su familia.
La imagen del Mapocho es la imagen histórica de la ciudad desde el punto de vista ecológico, social y político, rescatando su presencia como elemento de nuestra identidad.


Algunos poemas:


Espejo de aguas

Crecí con sus aguas
                       al pie de mi cama.
Era su canto en mi oído
      una cuerda atada al sonido del alma.

Siempre cerca, corriendo
                      al lado de mi casa.
golpeando la puerta como amigo,
           creciendo en la misma corriente.

Tengo su acento en el rostro
                          su timbre de voz.
El agua que navega en mis ojos
   y el gesto de hundirme en la tierra.

Tengo el nombre del río en mi torrente,
       un espejo trisado donde aparece
el sol haciendo surcos, el agua
                            que busca las raíces.

Estoy despierto.
    El río me levanta junto a mi casa.
En voz baja su cauce me habla.
          Cruza mi puerta y me arrastra.

Todavía lo sigo,
             salto, subo, tropiezo;
voy pendiente en su hilo,
 recogiendo los sueños hundidos en su lecho.

Estoy vivo, con el mismo latido
               de mi infancia junto al río.
Me levanto con su paso lento
          permanezco en su turbia existencia.
Soy río que busca
     ciego entre brumas su destino:
Resiste el hilo de mis aguas
                 atado al ciclo de la vida.

Junto al río

Donde vivía cuando niño
        no tenía nombre.
Se llamaba orilla del río
    y tenía un rostro plomizo
duro como las piedras:
  sin mañana en la rueda de la pobreza
donde los hermanos heredan los zapatos
     y los golpes que reciben sus hermanos.

Eso era cuando mi madre
     soñaba en su jardín
y pintaba con su sangre cada flor.
     Todas tenían nombre
menos el lugar donde vivíamos.

Se llamaba población junto al río
        separados de los otros
detrás de sus portones.

No tenía sitio mi casa
    sólo un horizonte en la orilla del río.
El agua era el hilo que nos ataba.
   Serpenteaba nuestra vida
         sin rumbo en el torrente:
era mi infancia sin nombre junto al río.

De tus raíces

Hace tiempo salí de ti
          desde tu sonoro territorio
donde habita mi país.

Salí de tus raíces a tus remansos
       en los hilos que dejaste
para tejer árboles en tus orillas.

Sin alejarme de tus sueños salí al aire
     los llevo en mi oído
corren con tu frescura por mis huesos
       brotan como otros ríos desde mis manos.

Todavía la inocencia navega en nuestros cauces
      aunque la muerte haya teñido  nuestras aguas.
No matamos la esperanza, la libertad aletea.

No apagamos la noche ni la sangre
     pero en nuestros ojos pasaron los abismos.-

(c) Reinaldo Edmundo Marchant
Santiago de Chile

Reinaldo Edmundo Marchant es escritor

domingo, 12 de enero de 2014

Diario de invierno - Paul Auster



Diario de invierno
Paul Auster
Editorial Anagrama

(Buenos Aires)

A propósito de la autobiografía el crítico Phillipe Lejeune dice que "decir la verdad sobre sí mismo, constituirse en sujeto pleno, es un imaginario (...) Decir la verdad sobre sí mismo es un deseo, no la realidad. Pero está la realidad de ese deseo en muchos autores y lectores; y se la puede describir". En Diario de invierno el escritor norteamericano Paul Auster parte de las primeras señales de la vejez para evocar episodios de su vida. Quienes leemos asiduamente a Auster, conocemos muchos de esos episodios que aparecen a veces en forma de ficción y otras en forma de relato autobiográfico. Libros de Paul Auster como Experimentos con la verdad es uno de estos últimos.
Cicatrices, heridas, la muerte prematura del padre, la muerte repentina de la madre, experiencias juveniles, un accidente de auto en el que su mujer resulta herida, una presentación en Arlés acompañado por el actor Jean-Louis Trintignant, la estancia en París, una larga lista de los 21 lugares en los que ha vivido a lo largo de su vida hasta llegar a su actual residencia en Park Slope, sus ataques de pánico, las historias de sus abuelos, sus dos primeros matrimonios fallidos y el largo y feliz matrimonio actual, la visión de un viejo thriller por televisión y las reflexiones que propicia, las visitas a la familia de Siri, los viajes, los paseos, la presencia de la nieve, la conciencia del cuerpo que envejece, toda la vida del autor pasa por el libro.
"El tiempo se vuelve humano en la medida en que está articulado de modo narrativo y que el relato alcanza su plena significación cuando se vuelve condición de la existencia temporal" sostiene Paul Ricóeur. Así, en Diario de invierno, Auster logra acercanos al relato de su vida, el que él mismo ha elaborado. Es el relato de un gran escritor, que además de estar narrado en forma amena sintetiza la experiencia de una vida rica y plena.
Paul Auster  (Nueva Jersey, 1947) estudió en la Universidad de Columbia.  Tras un breve perí­odo como marino en un petrolero, vivió tres años en Francia, donde trabajó como traductor, "negro" literario y cuidador de una finca; desde 1974 reside en Nueva York. Ha sido galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de las Letras en 2006 por su carrera literaria.

(c) Araceli Otamendi

bibliografía: Los relatos de vida- El retorno a lo biográfico, Estudio preliminar y compilación Magdalena Chirico, Mirta Barbieri, Claudia Briones, Mónica Lacarrieu, Isabel Laumonier, Juliana Lozada, Eleonora Smolensky, Centro Editor de América Latina

sábado, 11 de enero de 2014

El partido de bolos y otros poemas- Juan García Gayo



El partido de bolos y otros poemas
Juan García Gayo
Botella al mar

(Buenos Aires)

Poco tiempo antes de su muerte el poeta Juan García Gayo me dio en mano su último libro: El partido de bolos y otros poemas, editado por Botella al mar. El libro está editado en color amarillo y una muy refinada encuadernación.  Cuando me entregó el libro a fin de 2013  nos habíamos reunido con otras escritoras y escritores para hablar sobre el Homenaje a María Esther de Miguel, ya realizado en la Biblioteca de Mujeres al cumplirse diez años de la muerte de la escritora, ya que los homenajes continuarán en distintas formas, una de ellas es la propuesta para que una plazoleta de Puerto Madero lleve el nombre de María Esther.
Juan García Gayo había sido uno de los escritores que organizaron el homenaje y yo lo conocía además de su labor poética por ser amiga también de María Esther de Miguel y coincidíamos muchas veces en las tertulias literarias de La Biela organizadas por la escritora y también en casa de María Esther.
En cuanto al libro El partido de bolos y otros poemas podría decirse que los poemas de García Gayo son expresión, ya que la literatura es expresión, como decía Borges: la doctrina de Croce es la menos perjudicial  y como decía también  Borges "...se supone que la prosa está más cerca de la realidad que la poesía. Entiendo que es un error...".
En estos poemas se pueden encontrar retazos de la realidad, metáforas, vivencias, autobiografía. Creo que este libro es un espejo y una síntesis de la poesía de Juan García Gayo donde cada lector puede encontrar la poesía y encontrarse.
Un poema:

La lectura

Con la primera lluvia de mayo
y más de una derrota
ella escucha los poemas de su marido.
Las orgullosas pecadoras,
locuaces, agitando sus pulseras de piedras
con propiedades mágicas,
convocan a la cita de servicios en su sótano.
Vasos de vino tinto, mesitas reservadas
para hombres solos y escritoras maduras.
En el camino, siempre, alguien pierde un zapato
o los dos y al llegar a destino se tensa
con una fiebre de difícil diagnóstico
y agradece a los cielos estar descalzo.
En estas circunstancias,
¿podría producirse una explosión de estrellas?
Duerme el agua en la jarra, se acaricia el cabello
la noche artificial, la tarima suelta nubecitas de polvo
y los poetas, en orden ascendente,
alivian con metáforas sus sueños, historias crueles,
amores desgraciados, laberintos inútiles.
En las calles desiertas, tanto para robarle
uno de sus secretos a la ciudad,
circula libremente la rosa de los vientos.
Hojas secas, filtros del corazón,
episodios cargados de sentido
en busca de un intérprete,
los amigos intercambian cautelosas noticias
de sus cuerpos, se miden, oscurecen,
dejan fluir lo que llamamos alma.
Tal vez quieran hacer públicamente el amor, ya mismo,
Con el verso final, a la espera de un tiempo
donde lo que no sea verdad no exista,
los que leyeron y sus acompañantes se sacan los anillos,
comulgan con las manos.

(c) Juan García Gayo


Juan García Gayo nació en Buenos Aires. Publicó los siguientes libros de poesía: De emblemas y viajeros (1966); Jardín Botánico (1968, Premio Fondo Nacional de las Artes); Las visitas nocturnas (1988); Cactus con flores amarillas (1995, Tercer Premio Municipal); Inosha (2004); La copa (2004, Breve edición); La casa 10 (2011). Poemas suyos figuran en discos y en antologías publicadas en España, Francia y en nuestro país. Tradujo -entre otros autores de lengua inglesa y portuguesa - a Emily Dickinson, Stephen Spender, Edwin Muir, Clarice Lispector, Fernando Pessoa, Adonis Filho, Adelia Prado y Machado de Assis y ha sido traducido al alemán, francés y portugués. Colaborador en numerosas publicaciones nacionales, dedicadas siempre a la poesía, fue codirector de la revista Nueva Crítica y junto con el poeta Enrique Puccia del programa radial Hojas de Hierba.
Periodista profesional, se desempeñó entre otros medios, como secretario de redacción del diario La Prensa, coordinador de la editorial Columba, jefe de redacción de la revista Nocturno (editorial Abril), jefe de prensa y relaciones públicas del Fondo Nacional de las Artes y en las mismas funciones en la Academia Nacional de Bellas Artes.

bibliografía: Jorge Luis Borges, Siete Noches, Biblioteca Borges, Alianza Editorial