domingo, 6 de diciembre de 2009

Vanitas. 51, avenue d´Iéna -Almeida Faria



Vanitas. 51, avenue d´Iéna
Almeida Faria
Traducción de Antonio Sáenz Delgado
Editorial Trea


(Buenos Aires)

Un pintor  protagoniza un   encuentro en el palacete parisino de la avenida de Iéna 51, del mecenas y coleccionista Calouste Gulbenkian con la presencia fantasmal de éste.
El autor realizó una investigación en las cartas inéditas intercambiadas entre Saint-John Perse, futuro Premio Nobel y Calouste Gulbenkian, su mecenas durante los tiempos difíciles de autoexilio del poeta.  Había escrito un cuento titulado Vanitas,  publicado en una revista varios años antes y mediante la investigación de esa correspondencia, descubrió aspectos de una exigencia y un sentido estético que lo estimularon a asomarse al mundo mental del coleccionista, aumentando el cuento - con las libertades de la ficción – en algunas páginas.
El cuento, de clima onírico, va introduciendo al lector en la intimidad y la pasión por el arte de Gulbenkian  – que no se ha agotado - quien relata al artista los detalles de los cuadros que fue adquiriendo y que forman parte de su colección y además intercala episodios de su vida y de la historia como la de la masacre de los armenios.
Imágenes de Fantin-Latour, Rubens, Rembrandt, Cranach o Velázquez ilustran el libro que además presenta un tríptico Vanitas realizado especialmente para este libro por la pintora portuguesa Paula Rego.
Desfilan también en el relato los recuerdos y el conocimiento de Gulbenkian acerca del arte y de la literatura.
Recordemos que el  Vanitas es un tipo de naturaleza muerta que se distingue por presentar una selección de objetos que recuerdan al observador la transitoriedad y la incertidumbre de la vida. Su nombre deriva del Eclesiastés (1.2) “Vanitas Vanitatum…”y puede reconocerse fácilmente porque los objetos están directamente relacionados con la idea de lo pasajero y poco perdurable: flores, insectos, espejos, joyas, libros, relojes de arena, velas ardiendo, calaveras,etc.
Este tipo de representación tuvo su origen en Italia y gran difusión en el norte de Europa. Se desarrollaron diversas variaciones sobre este tema, siendo uno de los cuadros más notables  el de un seguidor de Jan van Scorel (1495-1562)– Alegoría de la mortalidad* – donde se ve un niño recostado junto a una calavera. El principio y el fin del pasaje que el hombre debe cumplir  en este mundo.
Según Eduardo Lourenco, al comentar una de las imágenes del tríptico  de Paula Rego, “…no se trata de una vanitas máscara de Dios o de su ausencia, por eso suntuosa. Es la nuestra, contemporánea-ascética, casi infantil. Quizá, sólo ahora, nuestra verdadera muerte. Es decir, vida sin trascendencia.”

Acerca del autor:

Almeida Faria uno de los narradores más sólidos de la literatura portuguesa. En 1962 publicó su primera novela, Rumor branco, innovadora propuesta que le valió el Premio Revelación de la Asociación Portuguesa de Escritores. El núcleo de su obra lo ocupa la Tetralogía lusitana, centrada en una saga de terratenientes alentejanos en decadencia durante la Revolución de Abril de 1974, y culmina con El conquistador (/1990), parodia delmito portugués de la vuelta del rey don Sebastían. Su amplia trayectoria ha sido reconocida con importantes premios (como elVergílio Ferreira o la Medalla del Mérito Cultural), y sus obras se encuentran traducidas en diversos países (Italia, Francia, Alemania, Holanda o Suecia)

Bibliografía: Pinturas del Siglo de Oro Holandés en Colecciones de Buenos Aires, Catálogo del Museo Nacional de Arte Decorativo

© Araceli Otamendi – Archivos del Sur

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