sábado, 13 de febrero de 2010

John Lennon - Philip Norman



John Lennon
Philip Norman
Traducción:Fernando González Corugedo
Editorial Anagrama

(Buenos Aires)

Philip Norman (Londres, 1943) contemporáneo de los Beatles, publicó antes el libro ¡Gritad! considerada la biografía del famoso grupo que revolucionó la música del siglo XX. La editorial Anagrama ha publicado ahora un completísimo libro dedicado a John Lennon. En principio, Yoko Ono, la viuda de Lennon, estuvo de acuerdo en que Norman escribiera una biografía de John aunque puso reparos en designarla como “biografía autorizada”. Después de leer el original, Yoko consideró que el autor “había sido mezquino con John”:

“En septiembre de 2003 le sugerí a Yoko Ono, viuda de John Lennon que podría convertirme en biógrafo de su marido. Me sentía perfectamente capacitado para esa tarea: mi libro (¡Gritad! ¡¡Beatles !! La verdadera historia del legendario grupo) estaba considerado la obra definitiva sobre la banda, y había conocido personalmente a Yoko ya en 1981, cuando me invitó al Dakota cinco meses justos después del asesinato de John. Desde entonces, sorprendentemente, sólo se habían hecho dos biografías de envergadura del hombre y su música, ambas publicadas en los ochenta, y ninguna de ellas le hacía justicia. Lennon, de Ray Coleman, era un intento honroso, pero en ningún momento hacía vivir a John en sus páginas, y Las vidas de John Lennon de Albert Goldman quiere ser malévolo pero es de una ignorancia risible y puede desecharse en su totalidad.
Yoko aceptó mi sugerencia con la salvedad de que no se calificase de biografía “autorizada”. Durante los tres años siguientes me concedió una serie de entrevistas en Nueva York y Londres en las que habló con una sinceridad y una pasión extraordinarias sobre la vida que compartieron John y ella. Me facilitó también poder hablar con otras personas próximas a John, en particular su hijo Sean y su hija Kyoko. La otra única condición fue poder leer el original para comprobar la exactitud de los datos. Supuse que aprobaría lo que yo hubiera escrito porque participaba del mismo espíritu de ¡Gritad!: hablaba con franqueza de muchos defectos de John, pero lo pintaba como alguien con una enorme influencia en la cultura del siglo XX y en el fondo un ser humano adorable. Parte de mi misión era también corregir algunos de los mitos sobre la propia Yoko, mitos que después de tantos años seguían haciendo de ella una figura odiosa y ridícula para muchos. Me quedé pasmado, por tanto, cuando a finales de 2007 me dijo que estaba disgustada por el libro y que no lo respaldaría. Alegaba múltiples razones, pero la principal era que había sido “mezquino con John”. Confío en que con el tiempo revise ese juicio, pues no creo que ningún otro lector lo comparta…”.

El libro contempla la vida de John Lennon desde el origen de su familia – John tenía un abuelo paterno del mismo nombre que era músico -, su juventud de estudiante en el Colegio de Artes de  Liverpool, los inicios en la música de rock en conjuntos musicales que fueron cambiando el nombre y sin baterista hasta que consiguió a Ringo Starr y pasaron a llamarse The Beatles. El nombre original era The Beatals, que no funcionaba hasta que el joven poeta Royston Ellis le  sugirió a John el nombre “Beatles” para jugar a la vez con la poesía beat y la música beat.
También se considera el romance con Cynthia, la primera mujer de Lennon y la tía de John, Mimi, con quien el músico estuvo en contacto a la distancia hasta su infortunada muerte.
John Lennon fue asesinado en Nueva York por Marc David Chapman el 8 de diciembre de 1980 cuando estaba por entrar al Edificio Dakota donde vivía. Chapman era un fanático de los Beatles y Lennon le había firmado ya un autógrafo como a otros fans que lo esperaban en la entrada del edificio donde vivía.
“…John nunca supo su nombre, naturalmente, no se conocería hasta después de haber quedado grabado en la mente de todo el mundo al lado de Lee Harvey Oswald y John Wilkes Booth…”.

Además de haberse mudado al célebre Edificio Dakota, donde vivía con Yoko Ono y su hijo Sean a quien el músico le dedicaba casi todo su tiemo, los Lennon consultaban constantemente a videntes y numerólogos, hasta para dar entrevistas. Muchas veces John se iba de viaje al otro lado del mundo, porque uno de esos videntes lo había aconsejado:

“…Para quienes dan valor a este tipo de cosas, el gran interrogante es por qué el numerólogo que estaba permanentemente en guardia calculando los peligros que corría John no le mandó irse en ese mismo momento a hacer un viaje al extremo más alejado del mundo, y por qué ninguno de los videntes a sueldo de Yoko supo predecir lo que estaba a punto de suceder. Más tarde, ésta se daría cuenta de que en las semanas anteriores había recibido dos advertencias distintas, ambas igualmente oblicuas y ambiguas. “Hubo una vidente que me dijo: “Va a haber una  mujer y veo que llora como una loca. Creo que es tu hermana porque se parece mucho a ti, con el pelo muy largo, y está pasando por una situación terrible y tiene un hijo pequeño y lo tiene abrazado y va a quedar destrozada por algo. Probablemente sea tu hermana, así que es mejor que seas amable con ella y la consueles.”. Y yo le dije: “Tengo una hermana pero no tiene el pelo largo y tampoco tiene un niño.” Pero resulta que de quien estaba hablando era de mi…”.

John Lennon, dueño de un humor sarcástico en su juventud, se había convertido en un hombre tierno que cuidaba a su hijo Sean mientras Yoko Ono se dedicaba a administrar la fortuna y las inversiones.

También en el libro, queda constancia de la admiración de Lennon hacia
el “Rey” Elvis Presley, a quien fue a visitar junto con los demás Beatles en su casa:

“…Presley los recibió sentado en un sofá, viendo la televisión con el sonido quitado – exactamente como siempre hacía John – y punteando bajito una guitarra baja enchufada a un amplificador. La emoción de los Beatles fue tal que sólo se fijaron en detalles sueltos de aquel Versalles moderno: la camisa rojo brillante del Rey, un jukebox en que sonaba “Mohair Sam”  de Charlie Rich, y el hecho de que Elvis no tuviese que levantarse y ni siquiera inclinarse hacia delante para ajustar el aparato de televisión, sino que tenía un revolucionario artefacto portátil que le permitía hacerlo sin moverse de su trono…”.

“…Posteriormente, se discutieron planes para que Elvis devolviese el cumplido y visitara a los Beatles en su retiro de Benedit Canyon. Pero nunca llegó a ocurrir, aun cuando una avanzadilla de los mafiosos de Memphis fuese a comprobar la casa por si acaso. Mientras lo hacían, John le pidió a uno de ellos, Jerry Schilling, que transmitiese un mensaje más de simpatía: “Dile (a Elvis) que si no hubiera sido por él, yo no hubiera sido nada…”.

Antes de su muerte, John tenía entre sus planes volver a Inglaterra. Quería hacerlo como sueñan volver a su lugar natal los triunfadores que han salido de un pequeño pueblo, de un suburbio, a lo grande. Su tía Mimi, lo atestiguó:

“…John quería volver a casa en el Queen Elizabet II (“…) Quería subir navegando por el Mersey. Hacia el final tenía mucha nostalgia de su país…”.

“Double Fantasy”, el disco que grabó con Yoko Ono, se había lanzado poco antes de que John fuera asesinado. Para la promoción del disco, la fotógrafa Annie Leibovitz que había llegado junto con el redactor de la revista Rolling Stone a entrevistar a John, “persuadió a John y a Yoko de que representaran una parodia del concepto popular de su relación; ella se tumbó en el suelo completamente vestida mientras él se abrazaba a ella desnudo y vulnerable, como un mono lactante a su madre…”.

“John Lennon” , el libro de Philip Norman derriba mitos acerca del músico y compositor y también ayuda a entender una época, una de las épocas más rebeldes del siglo XX , la que marcó el primer gran capítulo del protagonismo mundial de los jóvenes.


Philip Norman (Londres, 1943), contemporáneo de los Beatles, publicó ¡Gritad! en 1981, sin discusión la biografía definitiva de los Beatles. Ha escrito también, entre otros libros, biografías de los Rolling Stones, Elton John y Buddy Holly.

Sitios web relacionados:



bibliografía: Sergio A.  Pujol, La década rebelde – Los años 60 en la Argentina, Editorial Emecé 

(c) Araceli Otamendi - Archivos del Sur

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