jueves, 22 de diciembre de 2011

La invención de Morel - Adolfo Bioy Casares













La invención de Morel
Adolfo Bioy Casares
Adaptación e ilustraciones
Jean Pierre Mourey
Ediciones de la Flor

(Buenos Aires)

La invención de Morel, la famosa novela del escritor argentino Adolfo Bioy Casares fue publicada ahora por Ediciones de la Flor en el formato de novela gráfica. La adaptación e ilustraciones son de Jean Pierre Mourey.
El argumento es conocido: un joven fugitivo llega a una isla desierta. No se dice quien lo persigue ni cómo llega. El lugar es extraño: hay una mansión suntuosa, que parece abandonada, en cuyo sótano se conserva reluciente una compleja maquinaria de funciones incomprensibles para él. Cuando la activa, advierte que no está solo como cree: un grupo de veraneantes, reunidos por un tal Morel, empieza a circular por el lugar como si participaran de una fiesta cuyo ritual parece repetirse indefinidamente.
Escondido en los jardines de la residencia, el fugitivo se enamora de una de las mujeres presentes, Faustine, pero no logra captar su atención. Esa aparente indiferencia lo llevará a rastrear los misterios de la increíble invención de Morel: una maquinaria que reproduce artificialmente los movimientos de las personas con la nitidez de un espejo.
Sobre esta trama, Adolfo Bioy Casares construye una obra maestra de la literatura fantástica. Su amigo Jorge Luis Borges, en el prólogo de la novela, escribió: "No me parece una imprecisión o una hipérbole calificarla de perfecta". Y también dice Borges en el prólogo: "Este libro tiene el derecho de compararse con las historias más logradas de Edgar Allan Poe. Su trama ingeniosa, el desarrollo sabiamente dosificado por el autor, y sobre todo la admirable originalidad de la idea en torno a la cual gira la acción, han convertido a La invención de Morel en la obra maestra de la literatura fantástica argentina.".
El gran mérito del ilustrador francés Jean Pierre Mourey, que adaptó y dio imagen a los personajes y escenarios de esa isla, es haber conservado el delicado equilibrio entre realismo y sobrenaturalidad de la escritura de Bioy Casares.
La invención de Morel marca el verdadero comienzo de la carrera literaria de Adolfo Bioy Casares, con ella ganó el Primer Premio Municipal y el reconocimiento de los ya consagrados. Fue traducida a dieciseis idiomas y nunca deja de reeditarse. Alain Resnais y Alain Robe-Grillet partieron de ella para el guión de su film El año pasado en Marienbad. En 1991, Adolfo Bioy Casares obtuvo la máxima distinción de las letras hispánicas: el Premio Miguel de Cervantes.
Adolfo Bioy Casares (Buenos Aires, 1914-1999), fue un hombre muy agraciado. Proviene de una familia de sólidos recursos económicos, lo que le permitió dedicarse por entero a escribir sin tener que trabajar en otra cosa. Desde muy joven pudo viajar mucho. Era culto, inteligente, apacible, tenía un charme natural. A los 18 años, en casa de Victoria Ocampo, conoció a Jorge Luuis Borges e inmediatamente se hicieron amigos entrañables. Escribió con Borges a cuatro manos. Se casó con Silvina Ocampo, una finísima escritora. Jugaba tenis todas las semanas, amaba los automóviles, muchas mujeres lo pretendieron... Con todo, el mayor guiño que le hace la Gracia es darle a los veinticinco años la inspiración necesaria para atravesar el umbral de lo fantástico y volver con una novela arrolladora como pocas. En 1940, con La invención de Morel, logra lo que muchos escritores no obtienen nunca: una pequeña gran obra maestra.

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